06 abril 2009

Existe preocupación porque este año hay 1.184 alumnos menos en el padrón electoral

Es un termómetro de la ralentización y la deserción estudiantil. La baja se debe en gran medida a que los alumnos no cumplen con el mínimo exigible de las dos materias rendidas por año. El tema fue planteado por el rector Oscar Spada en la reunión del Consejo Superior, ámbito en el que dijo que la problemática afecta negativamente a la asignación presupuestaria que hace el Estado a la UNRC.

En un año se cayeron 1.184 alumnos del padrón que los habilita a votar en las elecciones formales de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Mientras que en 2008 hubo 9.691, este año sólo pudieron registrarse 8.507. Las cifras hablan de la ralentización y la deserción estudiantil. Y se convirtieron en eje de debate en la última sesión del Consejo Superior. La baja se debe en gran medida a que los estudiantes no cumplen con el mínimo exigible de las dos materias rendidas por año para mantener la categoría de alumnos efectivos.

El rector Oscar Spada dio el detalle: “En 2005 el padrón tuvo 9.757 estudiantes; en 2006, 9.296; en 2007, 9.031; en 2008, 9.691, y en 2009, 8.507”. Y remarcó: “Es un tema que tenemos que analizar en las facultades y en el Consejo –Superior-. Es algo que lo he reiterado sistemáticamente. Hay que hacer una evaluación y determinar las causas de la disminución”.

Seguidamente, puntualizó: “Cuando se distribuye el presupuesto a nivel nacional, las variables que se toman están basadas en los alumnos que rinden las dos materias, por lo tanto la distribución por pautas es un problema, porque impacta negativamente cada vez que se hace la distribución del presupuesto a nivel nacional. Y con estos parámetros se definen los incrementos del presupuesto todos los años. Es algo que hay que revisar”.

Comparados 2008 y 2009, las cifras por facultades son las siguientes: en Agronomía y Veterinaria se pasó de 3.052 alumnos empadronados a 2.729; en Ciencias Económicas, de 1.561 a 1.334; en Ciencias Exactas, de 983 a 875; en Ciencias Humanas, de 3.187 a 2.767; y en Ingeniería de 908 a 802.

Dobrusin: “Me sorprende que los decanos no hayan hecho ninguna observación. Y estar preocupado por cómo va a venir el presupuesto del año que viene es una falta de respeto”

El consejero estudiantil y presidente de la FURC, Lucas Dobrusin, pidió la palabra y dijo: “Me sorprende que ninguno de los decanos haya hecho alguna observación sobre los números que ha presentado el señor rector. Respecto del año pasado tenemos 1.100 estudiantes menos como alumnos efectivos de la Universidad. Me parece que estar preocupado por cómo va a venir el presupuesto del año que viene es una falta de respeto a esta Institución”.

“Hay que empezar a pensar en las condiciones que les estamos dando a los estudiantes. Hemos planteado que las becas de 200 pesos no alcanzan para llegar a fin de mes, por lo tanto esa persona además de ser becario también tiene que salir a trabajar y eso influye en el rendimiento académico, que lo complica para mantener la beca”, puntualizó. Y admitió: “Puede ser que no lleguen a rendir dos materias”.

“Otra cosa que hemos planteado es el tema de la banda horaria. Un estudiante que quiera trabajar no puede. Tiene que venir los lunes a las 8 de la mañana, los martes a las 2 de la tarde, los miércoles a las 9 y después a las 3. Sabemos que un empleo no permite trabajar en horas sándwiches”, agregó el dirigente.

Y siguió: “Hay que empezar a pensar en cómo cambiar las cosas, no sólo desde este Consejo. Las facultades tienen que asumir un rol muy importante en esto. Las secretarías académicas, los docentes, los no docentes, los estudiantes tenemos que empezar a pensar un poquito en cómo mejorar esto. Y no sólo en la cuestión presupuestaria. Porque, si no, no lo vamos a solucionar. El año que viene, capaz que sea peor. Si cada vez tenemos menos condiciones para estar estudiando. Tenemos un boleto –de transporte- que cada vez es más caro. Por ahora, podemos mantener el menú de estudiantes. Espero que podamos mejorar las becas con el presupuesto que se ha aprobado. Pero, vayamos también hacia la enseñanza de grado, los planes de estudio. En mi Facultad –Ingeniería-, el 12 por ciento de los alumnos ha pedido condicionalidad. Hay que repensar algunas cosas. No es nada más ver si el año que viene podemos hacer que nos manden más presupuesto”.

Spada: “La problemática que tenemos es seria”

En declaraciones a la prensa, el rector Oscar Spada señaló: “Este informe se da cuando llegan los momentos eleccionarios. Ahora se van a elegir consejeros estudiantiles y se ve una caída de alumnos que rinden por lo menos dos materias. Hemos perdido 1.100 personas, que no es que no están en el sistema, sino que son personas que piden readmisiones. Es un tema que uno lo ha venido planteando reiteradamente. Hay una vocación de discutirlo en las facultades y así debe ser, porque la problemática que tenemos es seria. Es preciso analizar las causas, creo que no es una sola”.

“El sistema electoral dice que para ser electores tienen que tener dos materias aprobadas durante el año lectivo”, explicó.

Y agregó: “Hay muchos jóvenes que salen del sistema, a veces por razones económicas, otras porque consiguen un trabajo. Tenemos que tratar de ver este mecanismo que a veces es complicado, pero que sería una posibilidad y que tiene que ver con la banda horaria –la misma oferta académica en distintos momentos del día-. Creo que se podrían aplicar de manera selectiva en los últimos años, en los que el número de alumnos es menor. Y el sistema semi presencial permitiría que esto mejore”.

Seguidamente, Spada indicó: “El Estado hace un esfuerzo muy grande y con el sólo hecho de ingresar a la Universidad el alumno comienza a crecer intelectualmente. Creo que es un desperdicio no aprovechar y hacer esfuerzos para que el alumno pueda continuar dentro de la Universidad. La permanencia, por sí misma, no tiene sentido. Pero, hay mecanismos que nos van a permitir que el alumno deje de estar en un proceso de readmisiones permanentes. Es una problemática que hoy tiene el sistema universitario, producto de las necesidades económicas”.

“La problemática es pareja en todas las facultades, pero hay números que se estabilizan con el tiempo que son preocupantes”, remarcó.

“El presupuesto a nivel nacional se trabaja en función de la cantidad de alumnos que tienen las dos materias. No se tiene en cuenta a los readmitidos. Entonces, por lo tanto, cuando uno habla que tenía mil alumnos menos y eso hay que sumarle las complejidades por las que impacta en un número mayor, estamos decreciendo frente a la distribución presupuestaria”, concluyó.

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