04 abril 2011

Comunicacion

Reflexiones del docente Pablo Campos

Comunicación y educación, abstracciones en busca de concreciones a lo largo y ancho del país

En la Universidad se llevaron a cabo talleres de Comunicación Popular.

La actividad fue una iniciativa de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), como propuesta participativa para dinamizar la puesta en marcha efectiva de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

El director de la Agencia Nacional de Noticias Escolares (Andenes) de la AFSCA, Pablo Campos, hizo referencia a Comunicación y educación. Entre sus conceptos, los que siguen:

“Mi maestra me decía ‘Siéntese bien que usted puede ser presidente de la Nación’. Tenía respuestas para todos”, evocó. “La escuela tenía un sentido, un para qué. Además, era creadora de un mundo. Si las maestras me decían ‘las pirámides eran cuadradas’, eran cuadradas”.

Este licenciado en Ciencias de la Educación indicó que “hoy el mundo es lo que los medios de comunicación y los potentes dispositivos comunicacionales dicen que es”. Su experiencia le dice que “era mejor que me lo dijera la maestra y no Internet, quizás por una cuestión afectiva”. Campos no se resigna por cuanto “sólo la escuela te puede alfabetizar en las primeras letras, es la que te abre al mundo social y de la cultura”.

Asimismo, la escuela ha de “contribuir a la ciudadanía y la palabra”, todo “un tema” al que destinó varios minutos de su exposición.

“Los pibes no hablan con nosotros, pero hablan en la escuela”. “Hay una palabra clandestina, oculta, que es la de los alumnos y los sectores populares”, manifestó.

Campos apuntó que “la radio y el periódico escolar fracasan por falta de contenidos y porque la escuela los corrige. Entonces, ¿quién carajo (sic) va a comprar un diario escolar si está escrito por el preceptor o la profesora de Botánica?”.

Con relación a las nuevas tecnologías, planteó que ya con un celular se pueden tomar imágenes y sugirió cómo canalizar la necesidad expresiva estudiantil: “Todo el mundo hace dibujitos mientras el profe habla, ¿quién no ha tenido compañeros que dibujan maravillosamente?, ¿quién no ha tenido un buen contador de chistes? Si esto la escuela lo legitima, tenemos altas posibilidades de no sólo una radio escolar sino también de hacer cosas con las imágenes”. Sostuvo que “el cine en la escuela es sencillo de hacer y tiene que seguir el espíritu de la Ley de Comunicación, darle la palabra a quien no la tiene”.

Espacios

A menudo desde la academia se habla pestes de la televisión. Campos elige pensar que “no es un pecado Gran Hermano, aunque a veces uno tenga ganas de que los detengan a todos. La escuela no tiene que competir con eso, esa batalla ya la perdió. La escuela no tiene que ser un usuario competente de la tecnología sino saber para qué sirve”. Graficó que “nosotros debemos ir al contenido, no a los fierros”.

En el marco de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, destacó que “toda escuela tiene derecho a pedir su espacio de radio”. Existe hoy “una enorme posibilidad de que las escuelas empiecen a preparar en nuevas profesiones y oficios que la ley habilita”. Aparte periodistas y locutores, los medios de cada lugar del país –por la cuota obligatoria de producciones locales- necesitarán de “maquilladores, peluqueros, vestuaristas, decoradores, operarios de planta transmisora”, entre otros trabajadores.

Respecto de Andenes (www.andenes.gob.ar), este docente de las universidades de Tres de Febrero, Lanús y Lomas de Zamora, dijo que “es una agencia de noticias de medios escolares, pero el objetivo es que no sea un embole”. Invitó a todos quienes gusten a “mandarnos lo que hacen” a lo largo y ancho del país, se acabe “eso de interior y centro” y se logre “horizontalizar” la comunicación.

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