En coincidencia con el Día Mundial de la Tierra que se celebra anualmente el 22 de abril se concretó en Tiquipaya, a 15 Km. de Cochabamba-Bolivia la Conferencia Mundial para el cambio climático y los derechos de la tierra, de donde surgió la propuesta para presentar ante las Naciones Unidas de crear un Tribunal Climático con sede en Bolivia que tendría jurisdicción penal y civil en temas relativos a la preservación del medio ambiente.
También se propuso, en la llamada Declaración de Cochabamba, la realización de un referéndum a nivel mundial con preguntas acerca de los daños que el sistema productivo mundial está causando al medio ambiente y cuyos resultados sean luego materia de debate en la ONU.
En la cumbre además se bregó para que no haya bases militares de países extranjeros interesados en los recursos naturales de la región. Por supuesto, en este sentido, también se reclamó a los “monstruos” industriales que acaten de una vez el protocolo de Kyoto y que bajen los niveles de contaminación ambiental y que tomen los recaudos necesarios para evitar que siga creciendo el calentamiento global.
El plenario de cierre de la conferencia de la que participaron 132 países, 94 con delegaciones oficiales, estuvo a cargo del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien estuvo acompañado por Hugo Chávez, presidente de Venezuela.
En diálogo con el programa Dicho de Otro Modo, de Radio UNRC FM 97.7, el periodista paceño Windsur Salas, editor general del Periódico Digital Educación Radiofónica de Bolivia (Red ERBOL), explicó que “en la convención que se extendió durante toda la semana tomaron parte distintas organizaciones sociales e indígenas. Y tras ardua tarea de 17 mesas de trabajo se elaboró una declaración con los documentos más importantes de las mesas”.
“Uno de los puntos más salientes de esta Declaración fue la propuesta de conformación de un Tribunal Climático de carácter vinculante que tendrá su sede en Bolivia, que podría juzgar en materia penal y civil a todos aquellos hechos que estén vinculados a la contaminación del medio ambiente”, dijo Salas.
Agregó que “en las deliberaciones se habló sobre la necesidad de llevar adelante un referéndum mundial que incluye cinco preguntas relativas a si la gente está de acuerdo o no con el modelo capitalista sobre producción de consumo o reestablecer la armonía con la naturaleza reconociendo y respetando los cuidados del medio ambiente. Y también habría una pregunta que seguramente generará polémica que es sobre las bases militares: la pregunta es si está de acuerdo con que nuestros países se transformen en estado de paz libres de ocupación y bases militares extranjeras”.
Salas brindó un completo informe a la emisora universitaria donde sostuvo que “los puntos salientes de la Declaración de Cochabamba serán presentados ante las Naciones Unidas por una organizacíón creada a tal efecto que llevaría por nombre “Sí a La Tierra”.
Dijo que “las expectativas son que a partir de esta instancia Naciones Unidas puedan articular estas conclusiones, de tal manera que Naciones Unidas tenga la responsabilidad de socializar las conclusiones y darlas a conocer a los diferentes jefes de estado que asistirán a la XVI Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático a celebrarse en Cancún, México a finales de 2010”.
Salas sostuvo que “de las discusiones surgió que el Gobierno boliviano hará una denuncia ante tribunales internacionales sobre el incumplimiento de los países contaminantes que no cumplen con el protocolo de Kyoto. Las organizaciones sociales e indígenas plantean además la implementación de una movilización a nivel mundial para respaldar la Declaración de Cochabamba”.
También se propuso, en la llamada Declaración de Cochabamba, la realización de un referéndum a nivel mundial con preguntas acerca de los daños que el sistema productivo mundial está causando al medio ambiente y cuyos resultados sean luego materia de debate en la ONU.
En la cumbre además se bregó para que no haya bases militares de países extranjeros interesados en los recursos naturales de la región. Por supuesto, en este sentido, también se reclamó a los “monstruos” industriales que acaten de una vez el protocolo de Kyoto y que bajen los niveles de contaminación ambiental y que tomen los recaudos necesarios para evitar que siga creciendo el calentamiento global.
El plenario de cierre de la conferencia de la que participaron 132 países, 94 con delegaciones oficiales, estuvo a cargo del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien estuvo acompañado por Hugo Chávez, presidente de Venezuela.
En diálogo con el programa Dicho de Otro Modo, de Radio UNRC FM 97.7, el periodista paceño Windsur Salas, editor general del Periódico Digital Educación Radiofónica de Bolivia (Red ERBOL), explicó que “en la convención que se extendió durante toda la semana tomaron parte distintas organizaciones sociales e indígenas. Y tras ardua tarea de 17 mesas de trabajo se elaboró una declaración con los documentos más importantes de las mesas”.
“Uno de los puntos más salientes de esta Declaración fue la propuesta de conformación de un Tribunal Climático de carácter vinculante que tendrá su sede en Bolivia, que podría juzgar en materia penal y civil a todos aquellos hechos que estén vinculados a la contaminación del medio ambiente”, dijo Salas.
Agregó que “en las deliberaciones se habló sobre la necesidad de llevar adelante un referéndum mundial que incluye cinco preguntas relativas a si la gente está de acuerdo o no con el modelo capitalista sobre producción de consumo o reestablecer la armonía con la naturaleza reconociendo y respetando los cuidados del medio ambiente. Y también habría una pregunta que seguramente generará polémica que es sobre las bases militares: la pregunta es si está de acuerdo con que nuestros países se transformen en estado de paz libres de ocupación y bases militares extranjeras”.
Salas brindó un completo informe a la emisora universitaria donde sostuvo que “los puntos salientes de la Declaración de Cochabamba serán presentados ante las Naciones Unidas por una organizacíón creada a tal efecto que llevaría por nombre “Sí a La Tierra”.
Dijo que “las expectativas son que a partir de esta instancia Naciones Unidas puedan articular estas conclusiones, de tal manera que Naciones Unidas tenga la responsabilidad de socializar las conclusiones y darlas a conocer a los diferentes jefes de estado que asistirán a la XVI Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático a celebrarse en Cancún, México a finales de 2010”.
Salas sostuvo que “de las discusiones surgió que el Gobierno boliviano hará una denuncia ante tribunales internacionales sobre el incumplimiento de los países contaminantes que no cumplen con el protocolo de Kyoto. Las organizaciones sociales e indígenas plantean además la implementación de una movilización a nivel mundial para respaldar la Declaración de Cochabamba”.
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